Para Stoneline, que sabe muy bien cómo los pequeños detalles pueden marcar la diferencia en los proyectos y ha adoptado el principio de presentar la mejor forma de piedra a todos sus clientes, el proceso de control de calidad de la losa es un proceso que comienza con la colocación del bloque en la sierra multiple (Gangsaw).
Durante todos los procesos desde el corte del bloque hasta que se convierte en placa, se sigue la producción y las placas se someten a control de calidad en sus mejores condiciones.
Durante el control de calidad, se examinan en detalle el tamaño, el grosor, el patrón, el tratamiento de la superficie y la planitud de cada placa y se llena un formulario de control de calidad. Las fotografías de las placas se toman una por una. Las fotos tomadas en las piedras donde los patrones cambian con frecuencia están respaldadas por videos. Todas las fotografías y videos tomados se comparten con el cliente. El propósito de estas transacciones es reflejar completamente el estado de las placas al cliente, ya sea el distribuidor o el propietario del proyecto. De esta forma, el cliente estará seguro de si las planchas son adecuadas para el proyecto o almacén que está realizando.
Las placas que pasan el control de calidad (inspección) y obtienen la aprobación del cliente se empaquetan y cargan. Todas las transacciones realizadas durante la instalación de los paquetes se fotografían y se envían al cliente.
