El primer paso para presentar la mejor forma de una piedra a nuestros clientes es la selección del bloque. Y la parte más importante de la selección del bloque es tener la perspectiva del cliente. Mirar la piedra desde la perspectiva del cliente requiere una interacción eficaz con los clientes. Las visitas y reuniones con los clientes, su sitio web y las publicaciones en las redes sociales dan buenas pistas sobre las expectativas del cliente. Seleccionamos los bloques basándonos en esos datos y teniendo en cuenta ciertos criterios, como la estructura, el color, el dibujo y la maquinabilidad del bloque -todos ellos determinados por nuestro ingeniero experto- y luego tomamos fotos del bloque desde varios ángulos y las compartimos con el equipo de ventas y el director de producción. El equipo de ventas comparte sus ideas con el cliente sobre la idoneidad de la piedra para el proyecto, mientras que el jefe de producción ofrece sus ideas sobre la forma final de la piedra tras la producción. El bloque se compra y se envía a la fábrica sólo después de que todos estos elementos hayan sido acordados entre las partes.
Todas las acciones se llevan a cabo con el fin de satisfacer e incluso superar las expectativas del cliente, como hacemos en todos los demás procesos bajo el paraguas de Stoneline a la hora de seleccionar los bloques. Como resultado, el cliente adquiere un producto especialmente seleccionado y fabricado.
